El gusto.

EL NO puede tragar, ay que horrible, si pudiera explicar algo formidable en esta hoja que empieza a estar escrita de cosas todo el tiempo, que no tiene sentido alguno ni tendrá mas que el que tiene ahora, de llenar el vacío, el vacío de un vaso, el vacío de una botella, el vacío de un alma redonda y blanca, naranja y verde, algún vacío en fin. Algún vacío que no tenga otra cosa que recuerdos, y que esos recuerdos lo llenen de ves en cuando, cuando tiene sed, termina tomándose los recuerdos y queda vacío, llora en vez de hacer pipí, y cuando termina de llorar, realmente tiene sed de un gusto nuevo, pero ese gusto nunca llega a su boca, siempre se queda en el intento, ese gusto es el mas rico, cuando no se termina de conocer, uno siempre se queda con el deseo de ese gusto, aunque sea muy parecido al anterior, aunque sea totalmente diferente, aunque sea un gusto desconocido, es un gusto desconocido… pero ese gusto no se compra y no se toma. Se termina llenando el vaso siempre con el mismo gusto, que a medida que se llena es menos feo, y tan agradable termina siendo, y uno recuerda que es el gusto del que uno nunca quiso cansarse, del que uno no quiso olvidar nunca, es EL GUSTO, el gusto que quiere el gusto mas rico el gusto mas feliz, el gusto con el que uno se queda saboreando mil horas después de tomarse el vaso de la visita. Ese gusto es al que siempre volvemos, el que conocemos en cada uno de sus componentes.. o casi todos ,siempre tiene ese ingrediente sorpresa que nos sorprende cada día y hace que no deje nunca de gustarnos, por mucho tiempo, o quizá nos tocan de esos que se toman rápido, que se acaban al instante, como el tequila, que nos levanta pero no dura nada… creo que el que estoy tomando ahora es el mas rico y conocido, á mon avis.